/COMUNICAE/ Según nuevos datos, el exceso de calor solo en la UE asciende a 2860 TWh/año, lo que corresponde a casi la demanda energética total de la UE para calefacción y agua caliente en edificios residenciales y del sector de servicios

El presidente y director ejecutivo de Danfoss, Kim Fausing, dio a conocer el documento técnico que detalla que la energia desperdiciada en exceso de calor podría impulsar la productivida de la economía, reduciria los precios de la energía para los consumidores y aceleraría la transición ecológica «es notable que la UE casi no tenga iniciativas que impulsen un uso más eficiente de las grandes cantidades de energía desperdiciada en forma de exceso de calor» expresó.

Danfoss es el grupo de ingeniería controlado por una familia danesa, y en sus investigaciones destaca el vasto potencial sin explotar del exceso de calor como fuente de energía. Solo en la UE, el exceso de calor asciende a 2860 TWh/año, lo que corresponde a casi la demanda energética total de la UE para calefacción y agua caliente en edificios residenciales y del sector de servicios, como escuelas, hospitales, hoteles, restaurantes, oficinas y centros comerciales.

Una implementación completa de tecnologías que aprovechen las sinergias entre diferentes sectores y permitan la utilización del exceso de calor tiene el potencial de ahorrar 67,400 millones EUR al año una vez que se implemente por completo en 2050.

Cada vez que un motor funciona, genera calor. Cualquiera que haya sentido el calor detrás de su nevera puede confirmarlo. Lo mismo ocurre a mayor escala en supermercados, centros de datos, fábricas, instalaciones de aguas residuales, estaciones del metro y edificios comerciales. El exceso de calor se puede reutilizar para suministrar calor y agua caliente a una fábrica o se puede reutilizar en hogares e industrias vecinas a través de un sistema municipal de energía. El uso de esta energía, que de otro modo se desperdiciaría, puede impulsar la productividad de la economía y reducir los precios de la energía para los consumidores.

Utilizar el exceso de calor puede reemplazar cantidades significativas de combustibles fósiles que, de otro modo, se necesitarían para producir calor. Usado de esta manera, el exceso de calor puede ayudar a estabilizar la futura red eléctrica y, por lo tanto, facilitar la transición a un sistema de energía verde.

En algunos países, el exceso de calor puede incluso igualar la demanda total de calor. En los Países Bajos, el exceso de calor asciende a 156 TWh/año, mientras que la demanda de calor es de solo 152 TWh/año. Sin embargo, el potencial del exceso de calor ni siquiera está cerca de ser utilizado y se ignora políticamente. Según Kim Fausing, presidente y director ejecutivo de Danfoss, reciclar el calor no solo es una medida que se pasa por alto en la actual crisis energética, sino también la próxima frontera de la transición ecológica:

«El exceso de calor es la fuente de energía sin explotar más grande del mundo. Aún así, muy pocas iniciativas han impulsado un uso más eficiente de las grandes cantidades de energía desperdiciada en forma de exceso de calor, aunque ya hay soluciones disponibles en la actualidad. Se necesitan urgentemente medidas políticas para acelerar el uso del exceso de calor en todos los sectores, tanto para que los ciudadanos y las empresas puedan beneficiarse de los costos de energía más bajos como para garantizar que se acelere el progreso en la transición verde».

«La demanda de energía crecerá dramáticamente en los siguientes años debido al crecimiento de la población y al aumento de los ingresos. Sin una acción urgente para abordar el lado de la demanda de la ecuación verde, utilizando cada unidad de energía de manera más eficiente, no se podrá encaminar para cumplir los objetivos climáticos globales», expresó Kim Fausing.

Reutilizar el exceso de calor es eficiencia energética en estado puro
El documento técnico, titulado «La fuente de energía sin explotar más grande del mundo: exceso de calor», evalúa el potencial del exceso de calor como fuente de energía eficiente. Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), un impulso global para un uso más eficiente de la energía puede reducir las emisiones de CO2 en 5 gigatoneladas adicionales por año para 2030 en comparación con las políticas actuales. Un tercio de la reducción necesaria en las emisiones de CO2 relacionadas con la energía en esta década según el escenario cero neto de la AIE debe provenir de mejoras en la eficiencia energética.

En términos de seguridad energética, estos ahorros pueden ayudar a evitar casi 30 millones de barriles de petróleo por día y 650 mil millones de metros cúbicos (bcm) de gas natural por año (alrededor de cuatro veces lo que la UE importó de Rusia en 2021). «El potencial de reutilizar el exceso de calor es asombroso. Pero se debe cambiar la perspectiva al respecto y comenzar a considerar el exceso de calor como un recurso energético en lugar de un desperdicio que se debe eliminar», agrega Kim Fausing.

«Hoy existen una serie de barreras que impiden reutilizar el exceso de calor, incluida la falta de información y regulación. Se tiene que introducir incentivos económicos, medidas políticas y priorizar las asociaciones entre las autoridades locales, los proveedores de energía y las fuentes de energía para ayudar a maximizar todo el potencial del exceso de calor».

 
Fuente Comunicae