Una profesora de español de un colegio secundario en San Juan de Luz, en el suroeste de Francia, murió apuñalada el miércoles por un alumno en plena clase.

Según el fiscal a cargo el caso, el presunto agresor tiene 16 años y se halla detenido.

La víctima es una profesora de 52 años.

Según los medios, el alumno declaró que estaba “poseído” y que había oído voces.

“En este momento, nada apunta hacia una pista terrorista. El autor tiene evidentemente trastornos psicológicos”, declaró a la AFP una fuente cercana al caso.

Los hechos ocurrieron a media mañana en el colegio católico Santo Tomás de Aquino, donde están escolarizados unos 1 mil 100 alumnos.

“Lo vi frente a la profesora. Estaba muy tranquilo. Se acercó a ella y le clavó un gran cuchillo en el pecho, sin decir nada”, detalló Inés, de 16 años, al salir del establecimiento.

“No sabíamos cómo reaccionar. Un alumno abrió la puerta y salimos todos. Yo huí del establecimiento y el padre de una amiga vino a recogerme, no me sentía segura en el colegio”, añadió.

“Realmente no conozco a este chico, solo estamos en clase de español juntos, pero nunca hubo un problema entre él y la profesora en clase”, prosiguió.

Después de la agresión, los estudiantes fueron confinados durante aproximadamente dos horas en sus aulas antes de salir de la escuela a mediodía, con excepción de los alumnos de secundaria que estaban en clase con la profesora cuando s produjo la agresión, constató una corresponsal de la AFP.

Condiciones de trabajo difíciles

Es la primera vez que un profesor es abatido en el marco de sus funciones en Francia desde el asesinato del profesor de historia Samuel Paty el 16 de octubre de 2020 en la región parisina.

Paty fue decapitado por un joven refugiado ruso de origen checheno, islamista radicalizado, que le reprochaba haber mostrado caricaturas del profeta Mahoma en clase.

El ministro de Educación, Pap Ndiaye, viajó a San Juan de Luz, donde celebrará una conferencia de prensa.

En Twitter hizo referencia a la “inmensa emoción” provocada por el asesinato de esta profesora y añadió señalando que sus pensamientos iban a “su familia, sus colegas y sus alumnos“.

El gobierno, a través de su portavoz Olivier Véran, dio su “apoyo” a la comunidad educativa.

La diputada ecologista Sandrine Rousseau envió un mensaje de solidaridad a los familiares de la víctima y a los “trabajadores de la Educación Nacional confrontados a condiciones de trabajo cada vez más difíciles”.

Los docentes “están en primera línea frente a una sociedad cada vez más salvaje”, tuiteó por su parte Eric Ciotti, presidente del partido de derecha Los Républicanos, pidiendo “revisar la graduación de las penas de menores”.

Las agresiones contra docentes son frecuentes en Francia, pero la AFP registró menos de una decena de asesinatos en las últimas cuatro décadas.

En julio de 2014, una maestra de 34 años murió apuñalada por la madre de una alumna en una escuela de Albi (sur).

En agosto de 1996, mientras paseaba por la Feria de Dax (suroeste), un profesor de inglés de 51 años fue asesinado por dos jóvenes, entre ellos uno de sus alumnos que había reprobado el examen de bachillerato.