El papa Francisco lamentó la muerte de Benedicto XVI, quien falleció hoy 31 de diciembre a los 95 años en su residencia dentro del Vaticano. El pontífice recordó la «bondad» de su predecesor.

«Es con emoción que recordamos su persona, tan noble, tan amable. Y sentimos en nuestro corazón tanta gratitud, gratitud a Dios por haberlo regalado a la Iglesia y al mundo», dijo Francisco durante las oraciones por la Nochevieja en la basílica de San Pedro tras lo cual agradeció al pontífice emérito «por todo el bien que ha hecho» y subrayó «sus sacrificios por el bien de la Iglesia».

«Solo Dios conoce el valor y la fuerza de sus sacrificios ofrecidos por el bien de la iglesia», aseguró en sus primeras palabras públicas sobre la muerte de Benedicto XVI.

Benedicto XVI falleció tras tres días de haberse reportado que su salud se había agravado. El papa Francisco dijo el pasado 28 de diciembre que el papa emérito estaba «muy enfermo», por lo que pidió a los fieles orar por él.

Por primera vez en la milenaria historia de la institución, el Papa reinante, el argentino Francisco, presidirá el 5 de enero en la plaza de San Pedro el funeral de un predecesor, que ya no tenía funciones.

«Según el deseo del papa emérito, el funeral se realizará en la mayor sencillez», precisó el vocero papal.

El cuerpo del papa emérito será expuesto a partir del lunes en la basílica de San Pedro para ser venerado por los creyentes.

Al término del funeral, que se celebrará en la plaza de San Pedro y al que podrán asistir todos los fieles sin necesidad de entrada, el féretro del pontífice emérito será enterrado en las grutas vaticanas, donde albergan las tumbas de los papas, precisó el Vaticano en un comunicado.

El Vaticano no indicó si se trata de tumba que fue de su predecesor, Juan Pablo II, vacía después de que su ataúd fuera traslado en 2011 a una capilla de la basílica tras su beatificación.