Al reiterar que desde el interior de la Fiscalía General de la República (FGR) quisieron dinamitar la investigación sobre el caso Ayotzinapa, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que la intención era no detener al exprocurador General de la República, Jesús Murillo Karam.

“Cuando se enteran, aun cuando ellos llevaban los casos se negaron a firmar, hubo una rebelión, eso fue lo que sucedió y sin embargo, se fue hacia adelante y en la desesperación, esa es mi hipótesis, quisieron dinamitar el proceso, ampliando la lista de los presuntos responsables, pensando que si eran 20 militares, iba a decir no párenle.

“Dijimos no, vamos apegarnos al informe, sin que signifique que los que están incluyendo sean inocentes, la investigación continúa, vamos primero a esto, porque lo que querían era que no se detuviera al procurador Murillo Karam”, sostuvo.

Durante su conferencia matutina, López Obrador dijo que esos “infiltrados”, “sorprendidos” o considerados como “no tomado en cuenta” o estrictos defensores del debido proceso, hubo quien le dijo que si hubiese esperado un mes hubiese sido impecable, “pero de hacerlo no hubiéramos detenido a nadie, porque ellos se hubieran dedicado a informarles”.

En Palacio Nacional, el mandatario federal reiteró que se ha avanzado en el esclarecimiento de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, hechos que calificó de lamentables.

“Ahora hay una polémica porque se dio un paso, yo sostengo que positivo hacia la búsqueda de la auténtica verdad, aunque parezca redundancia, porque hubo lo que se llamó la verdad histórica, que fue un montaje, fabricación de hechos, para proteger a responsables de lo sucedido en Iguala”, aseguró.