Este miércoles, el Fiscal General de Justicia de Nuevo León, Gustavo Adolfo Guerrero Gutiérrez, presentó su renuncia al cargo para el que fue designado por el Congreso del estado el pasado 9 de marzo de 2018 y que concluiría hasta 2024.

A través de una misiva dirigida al Congreso del Estado de Nuevo León explicó que la decisión es parte de su proceso de jubilación al haber cumplido más de 40 años como servidor público.

“A lo largo de estos años de servicio público, he transitado con orgullo por distintos cargos y tareas, en los que concentré mis más altos esfuerzo, siempre en pro de la justicia y el Estado de Derecho”, dijo.

Asimismo, recordó que a lo largo de su trayectoria se ha desempeñado como juez familiar y civil, magistrado, magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura del Estado y el último como Fiscal General.

“Ahora, toca el turno de dar un paso a un lado para abrir puerta a nuevos retos profesionales; retirándome con la satisfacción del deber cumplido y ofreciéndoles la seguridad de que contamos con nuevas generaciones de fiscales, agentes ministeriales, secretarios, juezas, jueces y demás servidores públicos”, añadió.

Sin embargo, durante los últimos meses el fiscal fue cuestionado por su labor al frente de la dependencia, especialmente por el caso de la joven Debanhi Escobar.