La aplicación de Inteligencia Artificial (IA) a objetos que tenemos en casa ha permitido evolucionar la era digital, y también repercute en las niñas y niños que se acercan a los artefactos desde distintas perspectivas.
frog*, firma líder en diseño e innovación estratégica, se ha encargado de analizar la manera en que se da esta interacción y cómo se distingue del uso que le dan las personas adultas.
Contrario a las generaciones que han crecido a la par que se desarrollan estas tecnologías, que antes estaban sólo en la imaginación, actualmente las infancias tienen encuentros muy tempranos con las pantallas y con dispositivos digitales donde pueden interactuar.
De acuerdo con un estudio de Juniper Research, para 2023 habrá más de 275 millones de asistentes de voz inteligentes, como los de Amazon Echo y Google Home. Es decir que habrán tenido un crecimiento del 1000% respecto a los que había en 2018.
Por otra parte, una investigación de Data Child Futures indica que en 2019, el 40% de los juguetes que tenían los niños participantes estaban conectados a Internet (con la capacidad inherente de acceder a servicios de IA), por lo que es necesario apostar por el análisis de cómo están creciendo las infancias y cuál es el impacto que puede tener la IA en sus vidas cuando se incluye en este tipo de dispositivos.
Existen algunos ejemplos de cómo se ha buscado aproximar este tipo de tecnología a la niñez, en aspectos que se relacionan con actividades cotidianas, pero también enfocadas en el aprendizaje.
Asistentes inteligentes y cuentacuentos: frog ha realizado investigaciones sobre el uso de juguetes como enlace para contar cuentos e historias dirigidas al público infantil. Este tipo de recursos puede ser encontrado también en algunos asistentes de voz, como Alexa de Amazon, que se encuentra precargada con una serie de cuentos clásicos, originales, mitos y leyendas que puede relatar al gusto de la persona que lo pide, y que en los casos en que tiene pantalla reproduce una animación sencilla con la que acompaña el relato.
Las historias grabadas en voz son un recurso que se ha adaptado con el tiempo, pues desde la existencia de los vinilos y los casetes ya se podían encontrar libros acompañados de un soporte físico para que los niños siguieran el relato. La novedad de introducirlo en este tipo de dispositivos es la versatilidad que suponen, y que pueden contar una historia que se ajuste a la petición de quien escucha. Por esta razón, hay personas que se han enfocado al estudio y desarrollo de dispositivos enfocados únicamente en contar historias con formatos amigables destinados a la infancia.
Habilidades educativas: Otra de las preocupaciones de padres, madres y de las y los profesores es el uso de este tipo de tecnologías para el aprendizaje. frog ha colaborado con el desarrollo de apps y dispositivos encaminados a entender cómo utilizan los niños la IA y de qué manera se puede mejorar la experiencia que tienen para contribuir a su desarrollo académico. Con el uso de narrativas inmersivas y divertidas es posible estimular la curiosidad de los niños y ajustar los niveles y los juegos de acuerdo con la edad.
La gamificación de la educación permite utilizar el juego como una forma positiva de reforzar el conocimiento y permite adquirir nuevos aprendizajes. Para frog ha sido importante centrar el diseño en la niñez logrando que el uso sea intuitivo e incluyente, y que facilite el aprendizaje, como en la colaboración para la creación de Yibu, un videojuego que incluye sensores que detectan los datos ambientales como la luz, el sonido o la temperatura, permitiendo una experiencia educativa inmersiva que promueve la interacción con el entorno y no sólo con la pantalla.
Uso terapéutico: Otro de los beneficios de la Inteligencia Artificial es su aplicación terapéutica, como el caso de niñas y niños que viven con algún trastorno del espectro autista. frog ha investigado la manera en que los niños que pertenecen a este grupo se muestran cómodos al interactuar con las computadoras y asistentes de voz, dado que son predecibles y lógicos.
Por esta razón, se ha utilizado como una manera de mejorar las habilidades de interacción y conversación, dentro de escuelas y a través de distintos programas con muy buenos resultados. Sin embargo, es necesario realizar más investigaciones y desarrollar experiencias enfocadas en este público.
En el marco del Día del Niño, es importante que analicemos la manera en que las infancias están creciendo con la compañía de la Inteligencia Artificial, de los algoritmos y cómo interactúan con la tecnología para conocer las oportunidades y limitar cualquier riesgo para su privacidad o seguridad. Del mismo modo, es necesario aprovechar el potencial que brindan las tecnologías actuales para entablar nuevas conversaciones y formas de aprendizaje, así como para mejorar las tecnologías enfocándolas a las necesidades de las y los niños.
Finalmente, la IA también es una oportunidad para ayudar a despertar la curiosidad y creatividad de los niños. Si aprenden que todas estas funcionalidades no son magia, sino el resultado de la imaginación de personas con grandes ideas, muchos de ellos estarán animados a seguir carreras en ciencias y diseño y podrán convertirse en los creadores de otros proyectos innovadores.