Young woman reading nutrition label while buying dairy product in supermarket.

Actualmente, los alimentos se hacen cada vez más llamativos a medida que son más prácticos de comer porque solo hay que abrir, calentar y servir. Y aunque no estamos hablando de comida saludable, se trata de productos muy sabrosos. Sí, nos referimos a los alimentos procesados; a menudo llenos de aditivos y conservadores que restan valor nutricional a nuestro plato de comida, en vez de mejorarlo.

Sin embargo, «procesado» es un término general. Puede significar muchas cosas, desde mínimamente procesado hasta ultraprocesado y todo lo que está en medio. No todos los alimentos que se someten a procesamiento dañan nuestra salud, por lo que es necesario hacer una aclaración inicial.

«Los productos mínimamente procesados incluyen leche pasteurizada, pescado envasado al vacío, por ejemplo», explica Kelly Gaines, nutrióloga del Hospital Houston Methodist. «El procesamiento, en estos casos, es mínimo, y no afecta la calidad nutricional de estos alimentos de manera significativa».
En el otro extremo, podemos hablar de los ultraprocesados, que requieren mucho procesamiento. Cuando los consumimos con frecuencia, y en exceso, pueden dañar nuestra salud. Lamentablemente, son abundantes en nuestra dieta y de muy fácil acceso.

«Según las estimaciones, en los Estados Unidos alrededor del 50% de la ingesta calórica del americano promedio proviene de alimentos ultraprocesados», advierte Gaines. «Seamos realistas, no se trata de evitarlos por siempre, pero cuanto más podamos reducirlos, mejor para nuestra salud».

¿Qué son los alimentos ultraprocesados?
¿Qué significa que los alimentos sean altamente procesados? Gaines lo explica: es tomar un alimento entero, para luego extraer sus ingredientes en componentes individuales y crear un nuevo alimento a partir de algunos de esos componentes (generalmente los que saben mejor). Por decirlo así, el ultraprocesado es una especie de comida tipo “Frankenstein”.

Muchos de los productos envasados (dulces y salados) que se encuentran en los pasillos de bocadillos y postres son quizás infractores predecibles, pero algunos otros artículos que figuran en la lista de alimentos ultraprocesados pueden sorprenderte.

«Muchos de estos alimentos son los que encontrarás en la sección de congelados, listos para calentar», añade Gaines. «Esto incluye hamburguesas congeladas sin carne, por cierto. Lo destaco porque mucha gente piensa que son saludables porque están hechas de vegetales, cuando en realidad están altamente procesadas».

Algunos ejemplos de alimentos ultraprocesados son:

• Caramelo
• Papas fritas, galletas saladas y pretzels
• Galletas dulces
• Carnes frías
• Hot dogs y salchichas
• Cenas pre hechas, incluyendo pizzas, lasañas, deditos de pescado, nuggets de pollo y hamburguesas
• Cereales azucarados para el desayuno
• Refrescos

Procesado vs. ultraprocesado: ¿Cuál es la diferencia?

Ya sabemos la diferencia entre mínimamente procesado y ultraprocesado. Pero, ¿qué pasa con los alimentos procesados que se encuentran en el medio?
«Mientras que los productos ultraprocesados difieren significativamente del producto original, los alimentos procesados son aquellos que siguen siendo alimentos enteros esencialmente, a los que se les agrega algo de sal, azúcar o grasa», explica Gaines. «Esto a menudo se hace para que sepan mejor, pero a veces también para que el producto sea más estable».

Por ejemplo, las verduras y el atún enlatados, se consideran alimentos procesados, ya que el agua salada o el aceite se utilizan como conservadores, respectivamente. La fruta enlatada también se procesa, ya que se conserva en jarabes sumamente dulces.

El tocino se considera procesado porque está curado y ahumado.
Volviendo al pasillo de los bocadillos, las palomitas de maíz preparadas son un ejemplo de un alimento que está procesado pero no hasta el punto de ser ultraprocesado, lo que lo convierte en una opción más saludable cuando buscas algo para picar entre comidas.