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ABANICO/ Anatomía secreta de la inteligencia emocional

Por Ivette Estrada

Creímos que era indescifrable y asumimos que sólo algunos afortunados la poseían. Hoy, cuando los expertos muestran las “entrañas” de una de las inteligencias más demandadas en la era digital, es posible que cualquiera pueda desarrollarla y enriquecer la experiencia, oportunidades y conocimiento de los otros.

La inteligencia emocional (EQ) es una comprensión de las propias emociones y de las personas que nos rodean. Representa un mapa fidedigno de cómo actuar en función de esa información.

Los cuatro componentes de la EQ son autoconciencia, autogestión, conciencia social y gestión relacional.

Representa una habilidad imprescindible del liderazgo, incluso más allá de las habilidades técnicas. Los expertos lo resumen de una manera tajante: «Puedes ser la persona más inteligente de la sala, pero no va a tener una correlación tan fuerte con tu éxito como lo hace EQ».

Ahora, ¿cómo podemos conceptualizar cada uno de los elementos que integran el EQ?

La autoconciencia es el autocontrol. Es un momento para evaluar dónde están tus propias emociones en un momento dado. Esto es importante porque cuando nos sentimos a la defensiva, agotados o estresados, las tendencias naturales afloran y solemos discutir, cerrarnos, ser iracundos o inflexibles. No solemos presentarnos de la mejor manera.

Los consejos para fomentar la autoconciencia incluyen desde simplemente respirar profundamente para conectarte a tierra hasta escribir un diario para comprender cuáles son nuestros desencadenantes.

El mindfulness es una técnica para conectar con el “aquí y ahora” que privilegia la autoconciencia.

La autogestión, por otra parte, elude a tomar conciencia y luego elegir qué hacer al respecto. A veces implica esperar, salir a caminar, haz yoga o llamar a un amigo.

Es importante recordar que la autogestión también se aplica al buen humor. Esas rachas de optimismo implican compartir el buen ánimo y hacer algo bueno para los demás. Para algunos es un acto “rejuvenecedor”.

La conciencia social y la gestión de las relaciones siguen el mismo patrón que la autoconciencia y la autogestión. Es “leer” o inferir cómo se sienten las personas, luego decidir cómo actuar en función de esa información.

Existen tres maneras de saberlos: observación, experimentación e interrogación. Esta última es la más fidedigna.

La gestión relacional, finalmente, es poner límites cuando el líder se implica en los sentimientos de alguien que atraviesa por una mala racha. No se trata de eliminar la empatía, pero si de no convertirse en terapeuta y actuar en beneficio del grupo, no de una persona.

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ABANICO/ La huella digital y el Tribunal de disciplina judicial

Por Ivette Estrada

Los ciudadanos olvidan. La tecnología no.

Y bajo esa hipótesis, algunos personajes tratan de ocultar yerros pasados mediante distintas triquiñuelas como la generación de interacción falsa, manipulación de métricas y difusión masiva de contenido

Con la obsesión por alcanzar fama y notoriedad, incluso a cualquier costo, apuestan por lo efímero e ignoran la reputación. Se les puede hallar en cualquier gripo etario e incluso en lugares insospechados, como la contienda para integrar el Tribunal de Disciplina Judicial.

Aquí aparecen los dos extremos, los que tienen el síndrome de Eróstrato, el griego que incendió el Templo de Artemisa, una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo, sólo para ser “recodado” y quienes tienen la certeza de un buen nombre y presentan propuestas claras de transformación.

¿Quiénes son unos y otros? La huella digital los señala.

Martí Batres estuvo involucrado en la venta de leche contaminada, Leche Betty, enfrentó una demanda de pensión alimenticia por parte de la madre de uno de sus hijos, participó en un homenaje al líder de la iglesia La Luz del Mundo e incluso gestionó donaciones destinadas a Turquía, tras los sismos de 2023, que nunca llegaron a su destino.

Otro de los personajes mencionados en una encuesta por GobernArte, consultoría política de México, es Jaime Santana Turral, señalado por utilizar su cargo como secretario ejecutivo de la Comisión de Disciplina en el Consejo de la Judicatura Federal entre 2019 y 2023 para presionar a jueces y magistrados.

La huella digital de Rufino H. León Tovar, por otra parte, es diametralmente apuesta a Batres y Santana.

La Inteligencia Artificial es contundente: “Rufino H. León Tovar tiene una sólida reputación digital, destaca su compromiso con la justicia y su trayectoria limpia. Su campaña para el Tribunal de Disciplina Judicial es analizada por herramientas de inteligencia artificial que evalúan menciones, sentimientos y tendencias en línea. Estas herramientas identifican su reputación como un punto fuerte en comparación con otros candidatos que enfrentan escándalos mediáticos.

“Además, León Tovar inició su campaña con ejes rectores claros, en los que busca consolidar su imagen como un líder ético y profesional”.

En suma, H.León apuesta por la reputación, mientras los encandilados por la fama apuestan por cuentas masivas falsas, automatización de interacciones, manipulación de tendencias, generación de tráfico falso o compra de seguidores y “me gusta”.

Es momento de seguir la huella digital.

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ABANICO/ ¿Cómo se miden los anuncios?

Por Ivette Estrada

Cada día, una persona ve en promedio de seis mil a 10,000 anuncios, aunque sólo presta atención al tres por ciento de ellos. ¿Cómo pueden destacar las marcas para captar la atención, imaginación y bolsillo de los consumidores?

Ahí es donde entra en juego el share of voice. Se trata de una métrica crucial que utilizan las marcas de todo el mundo para evaluar sus mercados y competidores. También permite planificar sus próximos movimientos.

El Share of Voice (SOV) de una marca se refiere a su gasto en medios y se expresa como porcentaje de todo el gasto en medios de la categoría, en ese mercado, en ese canal y en ese momento concreto.

El SOV no mide el impacto de una campaña, sino si posee los medios para ser competitiva, si sus recursos están a la altura antes de entrar en la contienda.

Muchos profesionales señalan las variaciones según el canal y el sector, las diferencias entre marcas pequeñas, medianas y grandes, los efectos a largo plazo, los efectos entre canales o incluso el impacto en la elasticidad de precios de una marca.

Hay muchos matices, pero la conclusión es la siguiente: El SOV es y sigue siendo un recurso inestimable para los profesionales del marketing que planifican sus presupuestos de medios.

Así, el Share of Voice es un KPI que representa la cuota de mercado o porcentaje que tiene tu empresa sobre el total de inversión que se realiza en tu sector de negocios en términos de publicidad, promoción, marketing, entre otros.

Este es el cálculo genérico: Valor de la publicidad de tu marca / Valor de la publicidad del mercado = SOV

Puede ser utilizada como indicador en diversos contextos como las redes sociales. El cálculo del SOV como métrica de redes sociales, busca recopilar todas las menciones de los clientes donde aparece la marca en una red social determinada.

Supongamos que en el mes de marzo surgió un trending topic acerca de la elección del poder judicial donde hubo 2.000 tuits y el candidato X o una marca específica fue mencionada en 1.000. Esto nos da un Share of Voice del 50% en esta red social.

De esta forma se evalúa qué tan conocida es la marca, cómo y qué tanto se habla de ella al compararla con la competencia.

Valorar los resultados y tomar decisiones con base en ellos, es una tarea imprescindible que determinará el éxito de la campaña. Una campaña define su éxito incluso antes de ser ejecutada. Elegir las métricas adecuadas es un aspecto fundamental en la estrategia de marketing.

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ABANICO/ Llaves para ingresar al sector tecnológico

Por Ivette Estrada

El prometedor sector tecnológico parece inaccesible a grupos de trabajadores subrepresentados como jóvenes y mujeres. Sin embargo, la mentoría personalizada y programas que catapultan la práxis profesional se convierten en poderosos accesos a una de las industrias mejor pagadas y que mayores puestos de trabajo presentará en la próxima década.

Actualmente, sólo el 30% de los puestos de trabajo tecnológicos en todo el mundo lo ocupan mujeres. Esto a pesar de que representan la mitad de la población mundial.

Esta disparidad ocurre mientras la tecnología es la que mayores puestos laborales presentará en la próxima década. Esto presupone que las mujeres y otros grupos subrepresentados pueden perder oportunidades de trabajos bien remunerados en la tecnología.

Aunque muchas veces se cuenta con la formación profesional, existe reticencia de los líderes empresariales para contratar mujeres en el sector. Aducen “falta de experiencia” y hay dudas sobre su desempeño.

Por ello, en Polonia se creó el programa «Challenges», que requiere que los participantes trabajen en un proyecto específico, como la creación de una aplicación móvil o la ingeniería del backend de una plataforma digital. Se trabaja en equipos, las mujeres completan una serie de tareas y reciben comentarios de ejecutivos de tecnología y otros profesionales en el campo.

Para disminuir la brecha de la oferta de trabajos en el sector tecnológico, también se impulsa la mentoría individual. Ambos tipos de programas catapultan las oportunidades de las mujeres para incorporarse al prometedor sector tecnológico sin importar dónde viven o su nivel de educación.

Distintos estudios muestran que las mujeres que completaron el programa en línea tienen  45% más de probabilidades en promedio de ser contratadas para un puesto tecnológico, tanto en empresas tecnológicas como en otras con un puesto específico en tecnología.

La mejora en las tasas de contratación bajo el programa pragmático fue similar a las mujeres que trabajaron directamente con mentores durante su búsqueda de empleo. Sin embargo, la mentoría requiere mucho tiempo y recursos, tanto para las organizaciones que la dirigen como para los mentores que se ofrecen como voluntarios.

Por otra parte, vale mencionar que la cultura predominante en determinadas regiones, particularmente las más tradicionales, favorece la tutoría personalizada. Por ejemplo, las mujeres de los pueblos pequeños de Polonia tienen más posibilidades de ser contratadas para un trabajo tecnológico si reciben mentoría que si completaban el programa Challenges. Pero el programa Challenges ayuda a las mujeres que viven en las grandes ciudades más que la mentoría.

Estadísticamente los solicitantes de empleo sin títulos de posgrado se benefician más de ser asesorados o completar desafíos respecto a los participantes con títulos avanzados.

Lo ideal, en cualquier caso, es combinar la mentoría personalizada y reforzar con la instrucción en línea altamente pragmática.

Ahora, vale remarcar que la influencia de la tecnología solo se va a profundizar, lo que convierte la fuerza laboral diversa en algo primordial, tanto para brindar a las mujeres y otros grupos subrepresentados acceso a trabajos bien remunerados como para garantizar que la tecnología funcione de manera equitativa. Un sector tecnológico diverso también ayudará a construir sociedades más diversas, de ahí la oportunidad de mayor inclusión.

Estos programas se pueden aplicar no solo a las mujeres, sino a cualquier grupo de trabajadores subrepresentados que, desafortunadamente, podrían necesitar hacer esfuerzos adicionales para señalar sus calificaciones a los posibles empleadores.

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ABANICO/ Vericuetos del dolor

Por Ivette Estrada

No hay soledad más honda que el dolor. Un no-espacio en el que nos sumergimos en la enfermedad y la pérdida. Es un viaje largo, cansino, en el que nadie puede acompañarnos.

La empatía podrá generar una especia de sombra que nos sigue, pero jamás logrará adherirse totalmente a la oquedad en la que se hunde quien padece.

Puede tratarse de un mal físico, incluso dolor crónico, pero también existen “verdugos mentales”, aquellos que quitan sosiego, tunden a preocupaciones y amarran al miedo.

Muchas veces la oscuridad y la noche, con su inherente silencio, acendran la autoconciencia y emergen preocupantes soliloquios. Semillas fértiles sobre uno mismo en el que divagan los dolores y demonios de culpabilidad, duelos y golpes.

A veces creo que la enfermedad es un tanto premonitoria. Aparece justo cuando la vida nos tiene reservados capítulos muy adversos, que podrían catalogarse de insoportables. Si. A veces “caer” enfermo es un termómetro inexplicable y silente de que se avecinan episodios que requerirán gran determinación y fuerza.

Otras veces la enfermedad es un descanso, un paréntesis. Marcar un alto a un ajetreo constante, forzar la introspección para tomar resoluciones y adentrarnos en la meditación y las preguntas insistentes de nuestra misión de vida. Sirve para confrontarnos con nuestra frágil materialidad y presentarnos sin disfraces, prejuicios o arquetipos.

El dolor es un viaje, profundo, cruel pero mágicamente esclarecedor acerca de nuestras prioridades, credos y límites. Es la confrontación real y holística de la persona que miramos ante el espejo. No encontramos nada a nivel superficial. Hallamos lo que está oculto, lo que no nos atrevemos a nombrar, lo que realmente nos define.

Los místicos le llaman a los paréntesis de vida ”noches oscuras del alma”, por San Juan de la Cruz. La biblia se ejemplifican estos episodios con la lucha de Jacob contra un ángel, la eterna lucha de lo mundano y trivial contra la divinidad y espiritualidad.  Muchos, trivialmente, llamamos a los momentos de enfermedad y dolor como “tribulaciones”, figuras escuetas de las que aparentemente podemos librarnos y proseguir nuestra vida con ellas.

Pero ¿qué significados tiene el dolor? La respuesta no es única. Responde a nuestra unicidad.

Temo enfermarme. Va más allá del dolor físico, de perder días y realidad, de adentrarme en un tobogán tortuoso y negro. Temo por lo que vendrá después. La enfermedad es mensajera, de pérdida y dolor en quienes amo. Es el preludio del infierno.

El infierno, la imagen más desolada porque aparecemos en un paisaje desconocido y no logramos reconocernos. Somos “nosotros” pero somos otros, unos sin identidad, nombre ni destino. Unos que abandonaron raíces, emociones y memoria.

Danza la vida. Recobrarnos es tomar conciencia de nuestra realidad tridimensional. Pero también enfrentar noticias nefastas, palabras que hunden, sentencias implacables, monstruos negros que se ciñen a quienes amo.

Y entonces sé que el trayecto del dolor es miserable y profundamente egoísta. No puedo acompañar realmente. Sólo rezar y tomar la mano de quien ahora sufre. La enfermedad me preparó para sentir en la propia piel empatía, aunque no con la magnitud y fuerza del doliente.

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ABANICO/Del mítico techo de cristal al realista peldaño roto o inexperiencia

Por Ivette Estrada

La inequidad para que las mujeres accedan a puestos directivos se visualiza como un “Techo de cristal”, la suma de innumerables escollos para impedir su ascenso profesional y laboral. Sin embargo, no se trata de un acuerdo pactado y muchas veces tácito que frena el as ascenso a los puestos directivos. Hay un fenómeno más generalizado y pernicioso. Es el peldaño roto.

Todo inicia en las universidades de todo el mundo. Las mujeres se gradúan a tasas más altas respecto a los hombres y tienen promedios de calificaciones más altos. Pero entonces sucede algo extraño: al ingresar a la fuerza laboral, inmediatamente pierden su ventaja. Cuando llegan los primeros ascensos, la caída continúa: por cada 100 hombres que son ascendidos a gerentes, solo 81 mujeres lo son.

Esto se agrava a lo largo de la carrera. Las mujeres se quedan atrás. ¿Qué ocurre?

La consultora de negocios internacional McKinsey descubrió que la mitad de los ingresos de una persona a lo largo de su vida provienen de la educación y la otra mitad de la experiencia. Sin embargo, los hombres obtienen más valor de su experiencia respecto a las mujeres.

Las diferencias en la experiencia laboral explican el 80 por ciento de la disparidad salarial entre hombres y mujeres. Así, a lo largo de una carrera de 30 años, una mujer podría ganar casi medio millón de dólares menos que un hombre.

Las distintas experiencias laborales dan lugar a ingresos diferentes, pero lo que no está tan claro son los factores que contribuyen a esas diferencias en las experiencias. Parece un enigma si se considera que las mujeres se gradúan de la universidad en mayor proporción que los hombres y cambian de trabajo al mismo ritmo.

Ahora nos enfrentamos a otra realidad: las mujeres tienen más probabilidades que los hombres de ocupar puestos con salarios más bajos y de trabajar menos años acumulados. Esto se debe a que las mujeres tienden a tomar descansos más largos o frecuentes en sus carreras, tienen una mayor tasa de trabajos a tiempo parcial o trabajan menos horas.

A pesar de los esfuerzos por reducir la brecha salarial de género a nivel institucional, ésta podría persistir. Para 2030, una mayor proporción de hombres trabajará en campos en crecimiento, como STEM, en comparación con las mujeres, que están sobrerrepresentadas en campos en “reducción”, como el apoyo administrativo y de oficina. Vale remarcar que los campos en crecimiento equivalen a salarios más altos.

Así, ¿Cómo acumular capital de experiencia, conocimiento, habilidades y sabiduría que solo se pueden obtener en el trabajo? Existen acciones trascendentales:

No detener el reloj. Las brechas laborales pueden tener consecuencias financieras a largo plazo, por lo que mantener un empleo estable, incluso mediante acuerdos flexibles o capacitación, puede ayudar a reducir las disparidades salariales futuras.

Movimientos estratégicos. Al considerar cambios laborales,  evaluar el potencial de ingresos a largo plazo de un puesto, en lugar de simplemente la adecuación inmediata del trabajo o su nivel de flexibilidad. Lo ideal es que estas posiciones laborales se desempeñen en industrias y ocupaciones orientadas al crecimiento.

Conocer el propio valor de mercado. Las negociaciones salariales al comienzo de la carrera sientan las bases para los ingresos futuros, por lo que es fundamental negociar salarios iniciales competitivos y aumentos.

Busque buenas empresas. Las firmas que invierten en movilidad interna , coaching y desarrollo de habilidades tienden a tener menores brechas salariales de género, por lo que quienes buscan empleo deberían priorizar a los empleadores con una sólida cultura de desarrollo de talentos.

Perfeccionar las habilidades tecnológicas. La carrera de cada persona se verá afectada por la tecnología de alguna manera, por lo que dominar nuevas herramientas y habilidades  distinguirá a los candidatos del resto del mercado de talentos. Una buena regla general: reservar el 10 por ciento de la semana laboral para invertir en aprendizaje y desarrollo de habilidades.

Y una pregunta crucial con el que se debe iniciar la carrera profesional o inicial el proceso para descollar en ella es: ¿A dónde quiero llegar?

 

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ABANICO/ Tendencias del eCommerce

Por Ivette Estrada

El deseo de los consumidores de ofertas competitivas, diversas gamas de productos, soluciones de pago flexibles y recomendaciones de compra personalizadas mejoradas a través de la inteligencia artificial (IA) son universales. Desde Rumania a Estados Unidos, México, China y los países del este europeo presentan estas tendencias en el eCommerce.

Globalmente, el comercio electrónico es la solución conveniente que crecerá este año. La adopción de compras en línea está estrechamente relacionada con la implementación de soluciones que brindan a los clientes una experiencia de compra más simple y personalizada.

De cara a 2025, la experiencia de compra en línea se vuelve no solo más simple, sino también más eficiente debido a las tecnologías avanzadas, servicios flexibles y ofertas personalizadas.

Destacan estas tendencias:

 Mayor diversidad de compras
Los consumidores que reconocen los beneficios del comercio electrónico para ahorrar tiempo y dinero cambian cada vez más sus compras regulares en línea.

Favorecen las plataformas que les permiten agregar varios productos al mismo pedido, incluido el uso personal, necesidades familiares y categorías especializadas como el cuidado de niños y artículos para mascotas.

Esta tendencia aumenta constantemente y parte del 21% en el número de clientes que compran artículos de al menos seis categorías diferentes a principios de este año en comparación con el mismo período del año pasado.

Tecnologías de IA que mejoran la experiencia
Con la gama de productos en constante expansión, los clientes requieren un acceso rápido a los artículos deseados. Aprovechan las tecnologías de IA y se simplifica este proceso al recomendar automáticamente productos compatibles cuando los clientes visitan artículos específicos.

Esto genera más de 1,2 millones de recomendaciones de compra generadas solo por IA en el primer mes de 2025, lo que ayuda a los usuarios a descubrir las mejores ofertas de forma más eficiente. Incluso se permite buscar productos y utiliar imágenes en lugar de texto.

Control financiero a través de soluciones
En medio de la inflación que ejerce presión sobre los ingresos disponibles, las soluciones que ofrecen opciones de pago flexibles ganan una mayor popularidad. Incluso pueden elegir entre aplazar el pago durante 30 días, cuotas sin intereses de 4 a 6 meses o pagos fijos repartidos en 36 meses directamente a través de alguna plataforma.

Atracción por la entrega gratuita y las garantías extendidas
Las personas tienden a comprar con más frecuencia cuando están disponibles beneficios como entrega gratuita, ofertas exclusivas y períodos de devolución extendidos

Sensibilidad a los precios al consumidor con una mayor accesibilidad
A la par que se aumentan los precios en línea los clientes son más cautelosos con los precios y buscan activamente las mejores ofertas tanto para productos diarios como para gastos más grandes. Muchos están reconociendo el papel del comercio electrónico en la democratización de las compras al proporcionar a todos, en todas partes, acceso a precios competitivos y diversas ofertas de productos.

Con estas tendencias combinadas, el mercado del comercio electrónico está preparado para una evolución significativa a lo largo de 2025, aprovechando la tecnología para ofrecer experiencias de compra mejoradas, establecer un mayor control sobre los presupuestos y satisfacer las necesidades en constante evolución de los consumidores.

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ABANICO/ Creatividad, pura y llana

Por Ivette Estrada

La inteligencia Artificial modifica muchas de las maneras de interactuar y trabajar en el mundo. Pero existen actividades eminentemente humanas que nunca podrán desplazarlas la tecnología, como la imaginación. Y hoy, que herramientas como IA pretenden remplazar al ser humano, paradójicamente una de las competencias que mayor repunte presenta a nivel global es la creatividad.

Extrañamente, sólo el 5% de los profesionistas se asumen a si mismos como innovadores. Es como si temieran adoptar este enfoque que les permite dinamizar todos los puestos y estructuras de trabajo, como si se tratara de un don muy preciado pero inaccesible para la mayoría.

¿Qué ocurrió? La creatividad e imaginación durante mucho tiempo estuvieron proscritos de los entornos laborales. El mítico reto de “contrata a un artista” se consideró una falacia para los trabajos redituables, serios y confiables.

La imaginación se delegó a la “ocurrencia” a una osadía que jamás aparecería en los estados contables. Esto, mientras la innovación se reducía a fórmulas incrementales y “desabridas” y se confinaba el uso de productos y servicios a cosas ya probadas una y otra vez mientras se desoían las verdaderas demandas y expectativas de mercado.

Durante mucho tiempo se impuso un tácito “así se ha hecho siempre” en diversos sectores económicos e industrias. Así permanecería siempre.

Pero irrumpió la tecnología y apareció de la noche a la mañana una nueva manera de ver, plantear y ofrecer soluciones al mundo. Poco a poco la ola tecnológica pareció dominar más y más actividades, especialmente las previsibles y rutinarias, las que no aportaban gran valor sustancial. Se previó entonces que la milenaria maldición de que la máquina sustituía al hombre estaba echada finalmente. Craso error. Las grandes tecnologías señalaron el inicio de una época, la más humanista y creativa a lo largo de los siglos.

Si, tecnologías como Aprendizaje Acelerado, Big Data, Realidad Aumentada y otras reclamaban un especio en la Cuarta Revolución Industrial. Pero paradójicamente su funcionamiento emplea competencias eminentemente humanas para avanzar.

La comunicación, negociación, cuidado a los demás, trabajo en equipo, empatía, imaginación y creatividad se pusieron a la cabeza. La Inteligencia Artificial por si misma reclamó acotaciones morales éticas para operar. La avalancha de cibercrímenes en distintas industrias alertó que la era de ebullición tecnológica no estaba lista sin enmarcar las soluciones y propuestas en marcos donde el ser humano redefiniera la ética.

¿A dónde y cómo queremos llegar?, ¿Cómo subsistiremos a nuestros propios sesgos, discriminación y acotaciones?, ¿Cuándo lograremos establecer que el único techo al que nos afrontaremos es la propia imaginación que se nutre en la divergencia y respeto a los otros?

Es momento entonces de revalorar quiénes somos y lo que deseamos hacer como raza, como una de las especies consideradas más avanzadas, porque de cada uno de nosotros pende una misión que guardamos con gran secrecía: la vida, nuestras oportunidades, el cuidado a la naturaleza, las posibilidades y belleza en cada una de las acciones que emprendemos ya y legaremos al futuro.

La imaginación bulle. Es parte de lo que somos.

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ABANICO/ Respuestas

Por Ivette Estrada

¿De dónde emerge el feliz grito de serindipia?, ¿dónde hallamos el eureka que abre posibilidades y nos da certezas? Parece fruto del azar. A veces cavilas días y noches, cuando se deja de lado de repente ofrece una arista que nos redescubre y ofrece respuestas. Otras veces surge del silencio más denso, de elucubraciones sin sentidos, de un obstinado por qué.

Nítidas, sin ambages, Así emergen las respuestas. Son contundentes, sencillas. No requieren explicaciones: proyectan una luz que no admite sombras. A veces se trata de una respuesta dura, fría, que pulveriza romanticismos. Hay respuestas que hieren y nos enfrentan a nuestra propia vacuidad o una autocompasiva vulnerabilidad.

¿Querías respuestas? Ahí están, cadáveres fuera del clóset, el esperpento de las propias dubitaciones y autoconcepto sin disfraces. El por qué te orilla a nuevas develaciones de tus propias expectativas y el escenario cómodo ahora te ahoga.

Tal vez con un poco de honestidad reconozcas que esa respuesta siempre estuvo  ahí, para cualquiera que quisiera mirarla. Tiene el color sepia de lo consuetudinario, está ajada del paso metódico de los días, posee la languidez de una telaraña o un trapo. Pero asusta. Ahora sorpresivamente se convierte en el centro de vida, de los dolores y angustiosos miedos. Es el por qué por el que clamábamos. Es lo que no quisiste ver.

Esas son las respuestas absurdamente reales y lógicas. Las que vacían cualquier rastro de conmiseración y asombro, las que nos resistimos a aceptar para preservar un hilo de amor propio e incluso dignidad.

Pero hay otras. Otras respuestas que aparecen de tajo y que poseen un gran pragmatismo, una lógica que habla por si sola.

Parecen moverse por si mismas, como una suerte de intuición que cobra vida propia y evade lo políticamente correcto o aceptable. Se filtran con gran determinación, lejos de preámbulos o estigmas. Se presentan sin convencionalismos o narrativas que las avalen. Simplemente son. Así, con desparpajo, sin importarles si las señalan o suben las cejas al mirarlas. Son.

A veces causan sorpresa. La mayoría de las veces uno las acepta con una sonrisa cómplice: Así tenían que ser. Así son.

Pero sin importar su dimensión o color, las respuestas aparecen. No existe nada que cuestiones sin que emerja una razón. No hay acertijo ajeno a cada una de las partes de su estructura, no existe interrogante que hable a la nada. Siempre surgirá la respuesta a grandes interrogantes y también a aquellas superfluas y diminutas.

Ahora, una vez que encuentras la respuesta no puedes ignorarla. Debes trabajar con ella. La ruta está dada.

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ABANICO/El viejo miedo al rechazo

Por Ivette Estrada

La falta de propuestas, nulos intraemprendimientos, dificultad para generar una nueva cultura laboral y alta rotación de personal son problemas que tienen una raíz común: el miedo al rechazo.

El viejo miedo aparece cuando alguien se siente evaluado o juzgado por los demás. Es el resquebrajamiento al propio bienestar y autoconcepto. Las causas del temor al rechazo se atribuyen a una experiencia pasada, necesidad de aprobación y validación por parte de los demás, creencias irracionales o distorsionadas, baja autoestima, timidez y falta de confianza en sí mismo.

En las empresas ese temor lesiona la innovación y genera una renuncia silenciosa que se puede contabilizar en un descenso de la productividad en 33%.

La metodología que se emprende para abatir el temor al rechazo implica entender el origen del miedo, enfrentamiento gradual o “vacuna” y aceptación de emociones.

En nuestros orígenes como especie, ser excluido por la tribu significaba quedarse solo ante los peligros y, probablemente, no sobrevivir. Por eso, nuestro cerebro responde al rechazo del mismo modo que al dolor físico.

Lo peor es que no somos capaces de separar cuándo nos rechazan a nosotros, y cuándo a las circunstancias.

Como cualquier miedo, la forma de superarlo es enfrentándose a él gradualmente.

Por ejemplo, Albert Ellis, el creador de la terapia cognitivo-conductual, se obligó a hablar con más de cien desconocidas en un mes para superar su extrema timidez.

Conviene buscar situaciones cotidianas donde nos podamos exponer al rechazo en un entorno de bajo riesgo. Por ejemplo: pedir un descuento en una tienda aunque se crea que no  lo darán o solicita ayuda a alguien que todavía no conoces demasiado, como un vecino.

El objetivo es que te acostumbres a escuchar «no» para que deje de afectarte emocionalmente. Los vendedores interactúan con 10 a 15 prospectos para recibir un si.

El tercer paso es gestionar las emociones para perderles el miedo.

Reconocer tus emociones y hablar sobre ellas hace que pierdan su poder. Después de un rechazo doloroso, conviene realizar una actividad que nos haga sentir bien, como practicar un ejercicio, leer o pasar tiempo con amigos. Y en lugar de centrarse en el resultado, reconocer la propia valentía por haberlo intentado.

Corporativamente existen muchas acciones que pueden minimizar el miedo al rechazo entre los colaboradores: impulsar la interacción de los colaboradores con miembros de otros unidades de negocio, realizar dinámicas y trabajo en equipos,  pedir propuestas e ideas de manera continua, generar políticas de participación e inclusión, pero también de experimentación y aprendizaje continuo.

Aprender a escuchar es una competencia básica para eliminar el miedo al rechazo. Por sorprendente que parezca. Es el primer paso a la comprensión y empatía con los otros e implica la auto aceptación y comprensión.