Al menos 41 personas murieron y más de 180 resultaron heridas en un ataque ruso con misiles que alcanzó un instituto militar en la ciudad de Poltava, en el centro de Ucrania, anunció este martes el presidente Volodimir Zelenski.

Según Zelenski, dos misiles balísticos golpearon «un centro de enseñanza y un hospital cercano..Uno de los edificios del instituto de comunicaciones quedó parcialmente destruido. Varias personas estaban entre los escombros», declaró en Telegram. «Más de 180 personas resultaron heridas. Lamentablemente hay muchos muertos. Hasta el momento, 41 personas han sido declaradas fallecidas».

Según el ministerio ucraniano de Defensa, los misiles llegaron muy poco tiempo después de la alerta. «Sorprendieron a la gente cuando se estaba dirigiendo al refugio subterráneo», explicó.

«Gracias al trabajo coordinado de los rescatistas y los médicos, 25 personas fueron rescatadas, de las cuales 11 fueron sacadas de entre los escombros. Los rescatistas prosiguen su trabajo», añadió el ministerio.

Blogueros militares ucranianos afirmaron por su lado que los misiles apuntaron a una ceremonia militar oficial, celebrada al aire libre. La diputada Mariana Bezugla, integrante de la comisión de Defensa del Parlamento ucraniano, lamentó en Telegram que ningún oficial de alto rango haya sido castigado por poner en peligro a las tropas en incidentes similares en el pasado.

«Las tragedias se repiten. ¿Hasta cuándo?», se preguntó.

El presidente ucraniano dijo haber ordenado una «investigación completa y rápida» sobre las circunstancias de este ataque ruso.

Vladimir Putin, se reunió el martes con su homólogo mongol, Ukhnaagiin Khürelsükh (AFP)
Putin se entrevista con el presidente de Mongolia
El presidente ruso, Vladimir Putin, se reunió el martes con su homólogo mongol, Ukhnaagiin Khürelsükh, en una fastuosa ceremonia de bienvenida en la plaza central de Ulán Bator, según imágenes facilitadas por los medios oficiales rusos. Putin se encuentra en la vecina Mongolia en visita oficial, la primera que realiza a un país miembro de la Corte Penal Internacional (CPI) desde que se dictó contra él una orden de detención por crímenes de guerra.

El gobernante ruso es buscado por la CPI en La Haya por la supuesta deportación ilegal de niños ucranianos desde que las fuerzas de su país invadieron Ucrania en 2022. Kiev urgió a Mongolia ejecutar la orden de arresto, mientras la CPI dijo la semana pasada que todos sus Estados miembros tienen la «obligación» de detener a las personas buscadas por la corte.

Mongolia, una vibrante democracia situada entre los gigantes autoritarios China y Rusia, mantiene fuertes vínculos culturales con Moscú y una importante relación comercial con Beijing. Fue parte de la órbita de Moscú durante la era soviética, y tras el colapso de la Unión Soviética en 1991, ha mantenido relaciones cercanas con sus dos países vecinos.