La inflación en Estados Unidos marcó un nuevo récord a 12 meses en febrero, impulsada en particular por el aumento de los precios de la gasolina tras el inicio de la guerra en Ucrania.

En los últimos doce meses a febrero, la inflación fue de 7.9%, la más alta desde enero de 1982.

Con respecto al mes previo, el aumento de febrero fue de 0.8%, según el índice de precios al consumidor (IPC) publicado el jueves por el Departamento de Trabajo.

Los precios de la gasolina explican casi un tercio de este incremento, con un aumento de 6.6% con respecto a enero.

El mes pasado también sufrieron aumentos los rubros alimentación (+1.0%), especialmente en tiendas (+1.4%), mientras que el incremento en restaurantes fue mucho más moderado (+0.4%).

En tanto, los precios de los coches usados, que subieron 41.2% desde febrero de 2021, marcaron un pequeño descenso en un mes (-0.2%), el primero desde septiembre.

«La guerra ruso-ucraniana alimenta aún más la vertiginosa tasa de inflación a través del aumento de los precios de la energía, los alimentos y las materias primas básicas, que se inflan por el empeoramiento de los problemas de la cadena de suministro», dijo Kathy Bostjancic, economista jefe de Oxford Economics.

«Esto conducirá a un pico más alto de inflación en el corto plazo y una desaceleración más lenta de lo esperado en 2022», agregó, al tiempo que pronosticó una inflación «de casi el 6,5% de media en 2022 tras un aumento de 4.7% en 2021».

A corto plazo, la gasolina debería seguir subiendo en marzo, ya que el precio del barril se acerca a su máximo histórico desde 2008.