Imagen cedida por la Presidencia de México del canciller mexicano, Juan Ramón de la Fuente, hablando durante la conferencia de prensa matutina de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, en Palacio Nacional, en la Ciudad de México, capital de México, el 16 de mayo de 2025. (Xinhua/Presidencia de México)

MÉXICO, 16 may (Xinhua) — El Gobierno de México desplegará «la mejor defensa» política y legal ante la iniciativa presentada en la Cámara de Representantes de Estados Unidos que propone gravar con un impuesto adicional el envío de remesas, afirmó hoy viernes el canciller mexicano, Juan Ramón de la Fuente.

Durante su participación en la habitual conferencia matutina del Ejecutivo federal, De la Fuente subrayó que la medida impulsada por legisladores estadounidenses «no tiene razón de ser» y representa una afectación directa a millones de mexicanas y mexicanos que radican en el país vecino.

«Vamos a dar la mejor defensa, en términos políticos y legales, porque no nos parece que esta medida, con fines recaudatorios de los Estados Unidos, afecte a una porción muy importante y sensible de nuestros connacionales», sostuvo.

El canciller explicó que la iniciativa está dirigida a personas que ya contribuyen significativamente a la economía estadounidense, muchas de las cuales ya han pagado impuestos.

Indicó que las remesas apenas representan el 18 por ciento del ingreso total de las y los trabajadores mexicanos en ese país, mientras que el resto permanece en Estados Unidos.

De la Fuente explicó que la iniciativa fue presentada el 12 de mayo ante el Comité de Medios y Procedimientos de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, instancia responsable de los temas fiscales.

Al día siguiente, por instrucciones de la presidenta Claudia Sheinbaum, se hizo llegar una carta a legisladores estadounidenses firmada por el embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma, y por el jefe de la Unidad para América del Norte de la cancillería, Roberto Velasco, expresando el rechazo del Gobierno de México.

De la Fuente informó que la Secretaría de Gobernación transmitió a las autoridades estadounidenses el posicionamiento de la Comisión Permanente del Congreso mexicano, la cual también se pronunció en contra de la iniciativa.

Por su parte, Velasco advirtió que, aunque México respeta los procedimientos legislativos de otros países, la medida vulnera disposiciones del derecho internacional establecidas en el Convenio para evitar la doble imposición y prevenir la evasión fiscal, suscrito entre ambas naciones desde 1994.

Velasco señaló que la iniciativa impactaría no solo a personas indocumentadas, sino también a residentes legales, titulares de visas de trabajo e incluso personas con residencia permanente.

«Eso nos parece que es discriminatorio», afirmó el funcionario mexicano, al tiempo que subrayó que en México no existe ningún impuesto dirigido exclusivamente a ciudadanos estadounidenses, mientras que la propuesta estadounidense sí introduce una diferenciación basada en la nacionalidad de las personas remitentes.

La discriminación y la doble tributación fueron puntos clave señalados en la carta enviada a los legisladores, concluyó.

Las remesas enviadas desde Estados Unidos representan una fuente vital de ingresos para millones de familias en México y un pilar clave para la economía nacional. 

De acuerdo con cifras del Banco de México, en 2024 el país recibió un récord histórico de 64.745 millones de dólares por este concepto, un 2,3 por ciento más que el año precedente.

Estados Unidos fue el principal país de origen, desde el que se enviaron 62.529 millones de dólares, el 96,6 por ciento del total de remesas recibidas por México.

El flujo de remesas a México supera los ingresos por exportaciones petroleras y por turismo, y equivale a cerca del 4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), lo cual refleja el impacto directo de las remesas en el consumo, el bienestar social y la estabilidad económica de numerosas comunidades en todo el territorio mexicano.